En el Arca de Milei se intentó dar cuenta de cómo y con quien el presidente construyó su poder (que radica en el caos). En esta nota se propone repasar cómo y con quién el “economista experto en crecimiento con y sin dinero” pretende convertir a la Argentina en una colonia digital que ayude a los hombres más ricos del mundo a seguir incrementando sus fortunas a costa del extractivismo de datos y bienes naturales comunes.
La silicolonización de la Argentina
El 8 de mayo de 2024 Peter Thiel se reunió con Javier Milei, llegó acompañado de Alec Oxenford, fundador de OLX, LetGo y Alpha Capital, reconocido por crear unicornios (las empresas valuadas en más de mil millones de dólares). No hay foto de aquel encuentro, solo una publicación en X del actual embajador argentino en Estados Unidos:
“Visité a Javier Milei en la Casa Rosada con Peter Thiel, quien me dijo que cree que las ideas de Milei son tan relevantes a nivel global como lo son para Argentina. Estoy totalmente de acuerdo”. El presidente compartió el posteo.
Veinte días después Milei viajó a Estados Unidos. Hubo varias fotos. La primera con Sam Altman. El CEO de OpenAI sonríe con los pulgares arriba, a su lado está el presidente argentino. El encuentro se produjo en San Francisco, la génesis de Silicon Valley.
No es la única imagen de aquella jornada, hay otra foto grupal, donde la comitiva completa que acompañó al presidente se luce junto al equipo de OpenAI y su CEO y fundador. Está el “ineficiente” ministro de Economía del macrismo devenido en “gladiador”, Luis Caputo; la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; y el entonces embajador en Estados Unidos (actual canciller) Gerardo Werthein. La escena se completa con referentes de la empresa WorldCoin, su CEO, Alex Blania; el gerente para Latinoamérica, Martín Mazza, y Trevor Traina, jefe de asuntos globales.
La foto se repitió, tecnoricos, milmillonarios que integran el top ten de “hombres más ricos del mundo” escucharon de la delegación argentina los beneficios que el país ofrece para sus empresas.
A la reunión con Altman le siguieron una con el CEO de Apple, Tim Cook; otra con Sundar Pichai y su equipo en las oficinas de Google en Mountain View (California) de la que participó el argentino Martín Varsavsky; y la última con Mark Zuckerberg en Palo Alto, el dueño de Meta.
Milei repitió en cada una de las “ruedas de negocios” en Silicon Valley que Argentina tenía algo para ofrecerles: energía, territorio y una legislación que promueve las inversiones tecnológicas a largo plazo, a esto sumaría un bonus track las ventajas del “estatuto legal del coloniaje siglo XXI”: el RIGI.
El álbum de la gira lo atesora un hombre en particular: Demian Reidel, quien junto a Matías “Mat” Travizano fueron los arquitectos del plan para convertir a la Argentina en un Polo tecnológico o un “hub” de inteligencia artificial como repetiría una y otra vez Javier Milei.
El actual presidente de Nuceloeléctrica y referente del Plan Nuclear Argentino, presidía por entonces el Consejo económico asesor del presidente. Milei lo considera el encargado de pensar el futuro: “¿Querés hablar de Inteligencia Artificial aplicada a la economía? Lo llamas a Demian y te da una clase”, expresó en Neura.
Reidel tiene historia: fue vicepresidente segundo del BCRA macrista a cargo de Federico Sturzenegger; sus conexiones financieras y la gestión del organismo lo pusieron en el ojo de las críticas en relación a un posible “favoritismo” por un banco en el que había trabajado y al que ayudó a obtener ganancias “indebidas”.
Como gran parte del equipo económico del gobierno argentino, el graduado en Harvard que cuenta en su haber con estudios de física en el Balseiro, vivió en Estados Unidos donde fue “trader” en Goldman Sachs y JP Morgan. De allí conoce a José Luis Daza, con quien fundó en 2007 QFR Capital Management, un fondo de cobertura que operaba en Estados Unidos y desde 2020 está inactivo.
A principios de julio de 2024 el presidente acumulaba millas, había realizado 9 viajes al exterior y Reidel respondía que “la gente le tendría que agradecer y no quejarse de que (Milei) va a recibir un premio, sino pensar por qué hace esto. Todas estas cosas ponen a la Argentina nuevamente en el mapa de los países normales. Es como un CEO que va a hacer la presentación de marketing para mostrar sus productos“.
El décimo viaje del “CEO” y “economista experto en crecimiento con y sin dinero” fue el 13 de julio a Idaho, Estados Unidos. Lo esperaban en Sun Valley donde participó del el ultra privado “campamento de verano” para multimillonarios.
Este evento se hace desde 1983, organizado por la firma de inversión Allen & Company (que auspicia los chalecos de Milei y su ministro Caputo) y ofrece la posibilidad a directores ejecutivos y líderes empresariales de cerrar negocios entre caminatas y revisión de balances por cifras difíciles de enunciar. Algunos de los empresarios más ricos e influyentes del planeta, así como personalidades mediáticas y políticas, viajan en sus aviones privados para discutir sobre negocios y geopolítica.
La selecta comitiva que acompañó a Milei contó con la presencia de dos ex JP Morgan (Reidel y Caputo) y el embajador Werthein. No hubo información oficial. Solo se dijo que el presidente argentino habló 25 minutos ante algunos presentes.
Tan solo dos días después del misterioso viaje el presidente fue entrevistado en Neura: “Nosotros tenemos todo, todo, todo para ser una potencia en inteligencia artificial– exclamó Milei–En el sur podés hacer una cosa fenomenal. Grandes extensiones de tierras, frío, acceso a la energía barata y capital humano.”
El 23 de agosto de 2024 el gobierno reglamentó el RIGI (Régimen de incentivo para grandes inversiones).
El círculo rojo digital
Cada vez que pudo Milei repitió la fórmula: grandes extensiones de tierra, energía “barata”, bajas temperaturas y una legislación al servicio de inversores extranjeros.
En octubre de 2024 en su discurso en el Foro Económico Mundial de Buenos Aires el presidente dijo: “…nosotros queremos hacer en la Argentina un hub de inteligencia artificial, porque nosotros tenemos energía barata en lugares fríos y con altas extensiones de tierras para desarrollar y abastecer los centros de cómputos. Y porque tenemos algo que en las próximas décadas va a ser apreciado, fe y optimismo en el desarrollo tecnológico, fe en los empresarios y la libertad regulatoria que le corresponde a esa fe, en un mundo en que cada día encorsetan más al sector privado y sobre todo al sector tecnológico”.
El 12 de noviembre el presidente fue el protagonista de la Gala de Endeavor, el punto de encuentro del círculo rojo digital que preside Martín Migoya (Globant) y que nace apadrinado por otro amigo del presidente Eduardo Elsztain.
“Estamos haciendo todo para que Argentina se convierta en un hub de inteligencia artificial” dijo Milei y despertó aplausos cuando contó que los tiempos se estaban acelerando gracias a Demian Reidel. “Y, obviamente, yo voy a estar para cuidarles a ustedes los beneficios. No se olviden que soy el topo dentro del Estado”.
Entre los presentes se encontraba Alec Oxenford, quien por la mañana había sido designado embajador argentino en los Estados Unidos ; un par de semanas más tarde Endeavor Argentina anunciaba que el hombre que llevó a Peter Thiel a Casa Rosada para reunirse con Milei integraba el directorio del “club de emprendedores”.
Otro ”mimado” de Endeavor es Gastón Taratuta, quien vive hace 30 años en Estados Unidos. CEO de Aleph Group, valuada en más de 2.000 millones de dólares con clientes como Meta, Spotify, Microsoft, TikTok, Twitter luego X, Snap, Waze, Uber, Twitch, linkedin, Warner Music y Google. Conoció a Milei en abril de 2024, luego de que el presidente se fotografiara con Elon Musk en Texas.
El 15 de febrero de 2025, La Nación publicó una nota titulada “La Argentina es como un avión que va en picada, una vez que Milei lo ordena y estabiliza, después viene lo demás”. Allí Taratuta elogiaba al presidente y decía que Argentina tenía mucho para ofrecer a los tecnoricos de Silicon Valley.
“Seamos honestos -dice Taratuta- si Milei necesita 20 mil millones de dólares, esa suma no es nada. Elon Musk invirtió 40 mil millones dólares para comprar Twitter. ¿Por qué un par de fondos soberanos no podrían poner 20 mil millones de dólares para prestarle a la Argentina? No me parece nada difícil. En línea con las inversiones: el otro día, un empresario dedicado a la provisión de energía para servidores en Estados Unidos me dijo “Gastón, la explosión que hubo de gente buscando información en ChatGPT es impresionante; no hay energía para bancar todo esto”. Yo le dije “En la Argentina podemos venderles energía”, a lo que me respondió “No podemos transportarla; necesitamos servidores”. Para una buena planta de servidores en la Patagonia, se necesitan 4 mil millones de dólares. Puede venir un “private equity” y poner la inversión, pero al que vive del “cash flow” se le presentan varias preguntas: “¿me podré llevar la plata? ¿A qué valor? ¿Tiene que esperar a que Milei gane la elección legislativa para asegurarse el flujo a futuro? ¿Cristina puede ganar en siete años? No sé. Entonces, yo como inversor no pongo 4.000 millones de dólares ni loco”.
Taratuta ponía de manifiesto lo que Milei y Reidel ocultaban. Argentina no sería un polo tecnológico ni un “hub” de IA. El destino del país era el de proveer energía en forma de servidores en la Patagonia.
El desarrollo de la IA Generativa requiere cada vez de más centros de datos, la carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial y el “boom” del ChatGPT desde noviembre de 2022 han comenzado a generar problemas de almacenamiento y elevados costos de alquiler de servidores. Altman sufrió una caída del sistema en enero y otra en marzo de este año, el propio CEO de OpenAI blanqueó el problema en una publicación de X “es muy divertido ver a la gente amar las imágenes en ChatGPT pero nuestras GPUs se están derritiendo”.
Territorio en disputa
Atento a las demandas del “mercado”, Demian Reidel, se presentó en marzo de 2025 ante el Foro Económico Internacional de las Américas (IEFA) Tercera edición del Latam Forum. Habló en inglés (sus destinatarios no son empresarios argentinos) y dijo “Tenemos grandes extensiones de tierra con acceso a energía y agua, climas fríos, que es la cereza del postre para el enfriamiento de los sistemas AI; y además, estamos en un área sin conflictos armados, sin tsunamis, sin terremotos. No hay muchos lugares en la Tierra con esas cualidades. Obviamente, el problema es que estas áreas están pobladas de argentinos”.
El 11 de abril 2025 el gobierno argentino llegó a un nuevo acuerdo con el FMI por 20 mil millones de dólares. El tercero en menos de 10 años (2018, 2022 y 2025) Argentina concentra casi la mitad de los préstamos que tiene el organismo a nivel global. En el comunicado se incluían declaraciones de Kristalina Georgieva y se remarcaban las “prioridades políticas” del acuerdo: mantener sólida el ancla fiscal, facilitar una transición inmediata hacia un marco de política monetaria y cambiaria más sólida y profundizar las reformas para crear una economía más abierta y de mercado.
Se destacaba que el gobierno argentino estaba haciendo impresionantes esfuerzos continuos para desregular la economía” por lo que con el nuevo programa se buscaba “profundizar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento de Argentina, incluyendo su vasto potencial en energía y minería”. Pedía más esfuerzos: fortalecer la flexibilidad del mercado laboral y de productos, y abrir gradualmente la economía, entre otras cuestiones.
El 14 de abril comenzó el desembarco. El primero en llegar fue Scott Bessent, secretario del Tesoro de los Estados Unidos, vino acompañado por su jefe de gabinete, Daniel Katz (actual número 2 del FMI). “Bajo el liderazgo del presidente Milei, Argentina y Estados Unidos comparten valores similares (…) He venido a transmitir el optimismo que sentimos respecto de la nueva Argentina. Milei marca una ruptura decisiva respecto del pasado. Vemos señales de un giro histórico. El sector privado vuelve a entrar en escena, mientras el sector público retrocede (…) Este cambio sólo será duradero si los amigos de la Argentina brindan su apoyo. Por eso en Estados Unidos nos enorgullece haber apoyado el programa del FMI (…) Estados Unidos debe formar parte de ese futuro. Nosotros somos sus socios”.
Ese mismo día, Soledad Cedro (la presidenta de la CPAC en Argentina), junto a Matt Schlapp (presidente de la CPAC), y los empresarios estadounidenses Rob Citrone y Matt Dellorfano se fotografiaron con Javier Milei en su despacho donde mantuvieron una reunión.
En declaraciones que compartió el presidente Milei, Soledad Cedro dijo que “Citrone está muy de acuerdo con la política económica que lleva adelante el presidente de Milei y su equipo. Es muy amigo del ministro de economía Caputo se conocen desde hace muchos años, han trabajado juntos en Wall Street, de cuando ambos trabajaban en finanzas y es un gran admirador de esta administración”.
La representante de la Convención Conservadora contó que el titular de Discovery Capital Management le preguntó por cuestiones clave al presidente: “qué se viene después de las elecciones y en concreto sobre la reforma laboral y el tema de los impuestos”.
Un año después de la visita a Silicon Valley del presidente, Abigail Dressel, la encargada de negocios de la Embajada norteamericana se refirió en AmCham Summit 2025 a la relación con Argentina alineada geopolíticamente con Estados Unidos. “Este alineamiento está basado en los minerales críticos. El presidente Trump publicó una Orden Ejecutiva para incentivar las cadenas de suministros de cobre, litio y tierras. Y eso da oportunidades a países aliados como Argentina, que tiene sus recursos para participar de una forma muy cercana a los Estados Unidos”.
En junio el Ejército norteamericano anunció el nombramiento de cuatro tenientes coroneles en la reserva para el nuevo Destacamento 201, conocido como el Cuerpo Ejecutivo de Innovación, que se encarga de “fusionar experiencia tecnológica de punta con innovación militar”. Adam Bosworth, jefe de tecnología de Meta y hombre de confianza de Mark Zuckerberg; Kevin Weil, responsable de productos de OpenAI (la empresa de Sam Altman); Shyam Sankar, director de tecnología en Palantir (la empresa de big data de Peter Thiel), y Bob McGrew, ex directivo de Palantir y OpenAI.
Un mes más tarde, el diario El País de España , informó que “los gigantes de Silicon Valley”, OpenAI, Google, Anthropic y xAI (la empresa de IA de Elon Musk), obtuvieron contratos de hasta 200 millones de dólares cada uno para fomentar las capacidades avanzadas de IA en el Departamento de Defensa norteamericano.
Ese mismo día, Peter Lamelas, el embajador norteamericano designado por Donald Trump para la Argentina, se presentó ante el Senado y contestó preguntas de congresales como Ted Cruz, quien durante años se dedicó a impulsar junto a Marco Rubio una campaña de desprestigio de la ex presidenta Cristina Kirchner financiados por el fondo buitre de Paul Singer.
Los argentinos conocimos por el propio Lamelas cuales serían sus tareas: vigilar a los gobernadores, frenar los acuerdo con China “particularmente en sectores estratégicos como energía, tecnología y recursos minerales” y “asegurarse de que Cristina Fernández de Kirchner -quien estaba injustamente presa hacía más de un mes- reciba la justicia que merece”.
Además, advertía sobre lo que podría pasar en las elecciones de medio término en Argentina: “Todavía existe un movimiento allí que incluso está muy a la izquierda del movimiento peronista y eso es algo con lo que tenemos que seguir teniendo cuidado porque Argentina ha tenido tiempos muy inusuales con múltiples presidentes y por eso tenemos que seguir apoyando la presidencia de Milei a través de las elecciones de medio término y hasta el próximo período para poder construir una mejor relación entre ambos países”.
El 18 de agosto la Embajada de Estados Unidos en Argentina informó que “reconocen el enorme potencial de Argentina en el sector energético y de minerales críticos, en el que las empresas estadounidenses pueden ampliar aún más sus inversiones”. En la foto que se incluía en el posteo de la cuenta oficial se podía ver a Michael Jensen, Director Senior para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional y Asistente Especial del Presidente, quien participó de una mesa redonda con empresas de energía y minería para conocer sus perspectivas sobre el desarrollo del sector en el país.
El 21 y 22 de agosto se realizó en Buenos Aires la Conferencia Sudamericana de Defensa que encabezó el jefe del comando sur Alvin Hosley, en lo que fue su segunda visita a la Argentina en menos de una año. En su discurso, alertó sobre la expansión del Partido Comunista Chino en la región, que “busca exportar su modelo autoritario, extraer recursos valiosos y establecer infraestructura de posible uso dual, desde puertos hasta el espacio”.
La injerencia se fue profundizando, visitas de secretarios de estado vinculados a defensa (Kristi Noem) y salud (Robert F. Kennedy Jr.); eventos del Comando Sur, y la gira de la encargada de negocios norteamericana Heidi Gómez Rapalo por las provincias patagónicas en una especie de avanzada o reconocimiento del terreno antes de la llegada de Peter Lamelas que incluyó visitas al Balseiro y al INVAP (Bariloche) y la entrega de equipamientos a un “Centro de operaciones ante desastres” financiado por el Comando Sur camino a Vaca Muerta.
El 4 de septiembre Milei viajó a Los Ángeles con Luis Caputo, se reunieron con empresarios vinculados a las finanzas y a Silicon Valley. Una nueva rueda de negocios del “ineficiente” y el economista “experto” auspiciada por Mike Milken. Dos días después La Libertad Avanza perdió las elecciones en la provincia de Buenos Aires.
Del aleteo de los buitres al desembarco de las águilas
El 24 de septiembre Milei le entregó en mano una carpeta a Donald Trump: en su interior una hoja impresa a color de la publicación que horas antes el presidente de los Estados Unidos había realizado en redes sociales. A pocos metros estaba sentado Scott Bessent quien 48 horas antes escribió en X que “el Tesoro está dispuesto a hacer lo que sea necesario dentro de su mandato para apoyar a Argentina”.
Luego Milei habló en la ONU y más tarde se reunió con el CEO de Fiserv (compañía global de tecnología financiera), Michael Lyons; el directivo de Discovery Capital (fondo de inversión), Matthew Dellorfano, y Soledad Cedro (Presidenta de la CPAC Argentina), los dos últimos habían estado en abril con el presidente en su despacho en Casa Rosada.
Por su parte el embajador Alec Oxenford participó de un desayuno en donde se habló sobre cómo la IA “están remodelando la forma en que las personas administran el dinero y forman hábitos financieros”. El encuentro se desarrolló en las oficinas de Globant en New York con Martín Migoya y Wenceslao Cáceres, argentino radicado en Estados Unidos, “el rey del bitcoin”, un asiduo visitante de Sun Valley de quien no se puede calcular la fortuna y algunos señalan que sería superior a la del CEO de Mercado Libre. Según el ranking de Forbes 2024 la lista la encabeza Marcos Galperin con 8.500 millones de dólares, más del doble que se estipula posee Paolo Rocca 4.100 millones de dólares.
El jueves 2 de octubre, el secretario del Tesoro brindó una entrevista a la cadena de noticias CNBC, los demócratas ya cuestionaban la ayuda al país por lo que el periodista preguntó por la versión de que el “salvataje” era para favorecer a los “amigos ricos” de la administración Trump: “Antes que nada, este cliché de que estamos ayudando a estadounidenses ricos con intereses allí es completamente erróneo” señaló Bessent, “lo que estamos haciendo es mantener nuestro interés estratégico en el hemisferio occidental”.
La madrugada del 3 de octubre dio inicio al Caputo Mistery Tour. El ministro de economía y su equipo viajaron a los Estados Unidos. El presidente del Banco Central, Santiago Bausili (con 17 años de experiencia en la banca internacional, 11 años para J.P. Morgan y 9 años para Deutsche Bank, vivió 17 años en Nueva York); el viceministro José Luis Daza (comenzó en 1992 su carrera en el sector privado y el mundo de las finanzas, primero en JP Morgan, y después en Deutsche Bank, luego con su propia firma en sociedad con Demian Reidel); y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno (se desempeñó como asesor financiero y como Director para Latinoamérica en Nueva York entre 1995 y 2005 en JP Morgan).
Por la tarde, la directora del Departamento de Comunicaciones del FMI dio una rueda de prensa, Juli Kozack, se refirió al “paquete de ayuda” anunciado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent: “acogemos con beneplácito el apoyo anunciado de los socios de Argentina, los Estados Unidos, pero también del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, y aquí estamos colaborando estrechamente con todos estos socios, muy de cerca con todos, a medida que avanzamos conjuntamente hacia el apoyo de Argentina”.
La embajada Argentina en Estados Unidos compartió una foto de la recepción de Alec Oxenford a una delegación de la Asociación de Mujeres Juezas de la Argentina y Amcham Argentina (Cámara de Comercio de los Estados Unidos en nuestro país).
El domingo 5, Peter Lamelas escribió en su cuenta de X: “Las empresas estadounidenses y el mundo occidental están a punto de invertir una cantidad de capital sin precedentes en la República Argentina, lo que hará que Argentina vuelva a ser grande. Trabajaré día y noche para que esto sea una realidad en beneficio tanto de Argentina como de Estados Unidos y de todo nuestro pueblo. ¡Dios bendiga a Argentina y Dios bendiga a América!”. La publicación incluía un posteo del Consejo Empresarial Estados Unidos-Argentina (USABC), la principal organización de defensa empresarial dedicada a fortalecer la relación económica y comercial entre los Estados Unidos y Argentina.
Entre los presentes en la reunión estaba Cole Martino quien en junio estuvo en Argentina con una delegación de la USABC que mantuvo reuniones con distintas áreas de gobierno: “13 reuniones en 48 horas” escribió en sus redes el joven que posó orgulloso junto a miembros del gabinete de Milei: el Ministro de Relaciones Exteriores, el Ministro de Salud, el Ministro de Seguridad, el Jefe de Gabinete, funcionarios de alto nivel del Ministerio de Economía, del Ministerio de Desregulación, del Banco Central y de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). “También visitamos la Embajada de los Estados Unidos y organizamos una cena con miembros del Congreso de Argentina”, contó al cierre de la gira empresarial.
El 6 de octubre la directora del FMI compartió una foto con el candidato de Bessent para el FMI y señaló en X: “Nos complace dar la bienvenida a Dan Katz al FMI como nuestro nuevo Primer Subdirector Gerente. Dan aporta un profundo conocimiento y una dedicación al servicio público, un activo fundamental para nuestra misión. Esperamos trabajar juntos para servir a nuestros miembros”.
Por la tarde, mientras el presidente le dedicaba los covers desde el Movistar Arena a Luis Caputo que lo miraba -según Milei- desde Washington, Kristalina Georgieva compartía un foto con el ministro de economía argentino e informaba: “Tuve una excelente conversación con Caputo sobre las perspectivas de Argentina y sus iniciativas de reforma. Trabajamos en estrecha colaboración con el secretario del tesoro y otros socios para promover la estabilidad macroeconómica y el crecimiento.”
Lo propio había hecho el aludido Bessent: “Me complace dar la bienvenida a Caputo y a la delegación argentina al Tesoro. Durante su estadía aquí en Washington, continuaremos nuestras productivas discusiones sobre las diversas opciones que el Tesoro tiene preparadas para apoyar las fuertes políticas de Argentina”.
El 8 de octubre, en una conferencia junto a Mike Milken, quien organizó la ronda de negocios con empresarios financieros y del sector tecnológico 48 horas antes de la elección bonarerense del 7 de septiembre, la directora del Fondo fue clara, existen ejemplos de líderes que han podido hacer lo necesario “valientes que hicieron cosas muy difíciles, recortaron pensiones y salarios en un 40% o 50%” y agregó “Ahora miramos a Argentina. Argentina está llevando adelante un programa de ajuste muy drástico. El éxito va a depender de lograr que la gente acompañe”.
Santiago Caputo recibió en Casa Rosada al “estratega” trumpista Barry Bennett, quien destacó que los 20 mil millones de dólares de Estados Unidos ya estaban garantizados y solo restaba saber cuando llegarían, al tiempo que puso énfasis en el interés de Washington en sectores clave de la Argentina: “Estados Unidos está entusiasmado con oportunidades en tecnología, litio, uranio, gas, petróleo y energía hidroeléctrica”.
La noche del jueves, el día en que la noticia fue que el Tesoro norteamericano intervino comprando pesos y donde el ecosistema digital del gobierno cambió la fallida narrativa de dolarizar por pesificar el mundo, la Fox News regaló una última postal de la injerencia norteamericana en Argentina: “Compramos barato para vender caro, el peso está infravalorado -dijo Bessent para justificar la compra de pesos argentinos y señaló “Obtenemos mucho de este acuerdo, Javier Milei se comprometió a echar a China de Argentina”.
Aún quedaba algo más antes de terminar el día: Peter Lamelas compartió una publicación de su par argentino Alec Oxenford en X. Ambos sonríen, se suma Michael Jensen, Director Senior para Asuntos del hemisferio occidental del Consejo de Seguridad Nacional y Asistente Especial del Presidente norteamericano, quien le entrega al embajador argentino una invitación en papel para el 14 de octubre cuando Javier Milei visite en la Casa Blanca a Trump.
Todo esto ocurre en Baltimore, a bordo de la Fragata (sin) Libertad, emblema de la defensa irrestricta de los derechos de la Argentina y del respeto a su soberanía y dignidad nacional durante el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ante el embate de los buitres que financiaron el ascenso de Marco Rubio (actual secretario de estado norteamericano).
Tierra prometida para los tecnoricos: centros de almacenamiento
“OpenAI anunció su intención de invertir 25 mil millones de dólares en desarrollar data centers en nuestro país” dijo Javier Milei la tarde del viernes 10 de octubre en las instalaciones de SIDERSA, la empresa que en 2024 aplicó para el RIGI (para la construcción de una planta siderúrgica en la ciudad de San Nicolás), algo que destacó el presidente en su discurso.
El video de Sam Altman, CEO de OpenAI, donde anunciaba que le enorgullecía “anunciar los planes para lanzar Stargate Argentina un emocionante nuevo proyecto de infraestructura en asociación con una de las principales empresas energéticas del país, Sur Energy” ya había sido celebrado por todo el gabinete económico y en especial por Demian Reidel.
“Cuando conocí al presidente Milei durante su visita a San Francisco el año pasado, su visión sobre cómo la inteligencia artificial podría impulsar el crecimiento y la creatividad de Argentina era inconfundible y sólida. Stargate Argentina ayudará a hacer realidad esa visión”, señaló Altman.
Estructurado en el marco de RIGI, el proyecto supondrá según el gobierno una inversión de hasta 25 mil millones de dólares a plena escala, lo que lo posiciona como “una de las mayores iniciativas tecnológicas y de infraestructura energética de la historia de Argentina”.
El anuncio que celebraron en el gobierno de Milei llega luego de semanas movidas para los “Golden boys” que integran el ministerio de Economía; pero también en un contexto donde OpenAI avanza en su carrera contra reloj por conseguir la infraestructura propia que no posee y que encarece sus costos por el alquiler de servidores a Microsoft y Oracle.
Microsoft anunció esta semana que “la escasez de centros de datos persistirá hasta 2026”. En una nota publicada en Bloomberg el 9 de octubre señalan que “muchas de las regiones de centros de datos de Microsoft en EE. UU. experimentan escasez de espacio físico o servidores, según personas familiarizadas con las previsiones internas de la compañía.”
Según el medio norteamericano “La falta de servidores para alquilar a los clientes ha sido una preocupación recurrente para los proveedores de servicios en la nube en los últimos años. Durante las últimas seis presentaciones trimestrales de resultados, Microsoft afirmó no poder satisfacer toda la demanda de servicios en la nube de sus clientes. Amazon y Google han descrito limitaciones similares”.
El director de tecnología Kevin Scott declaró a principios de octubre, en relación al chatbot de OpenAI y al modelo de IA que lo ejecuta, “Ha sido casi imposible desarrollar capacidad con la suficiente rapidez desde el lanzamiento de ChatGPT y GPT-4. Incluso nuestras previsiones más ambiciosas resultan insuficientes constantemente”.
Esta semana también se anunció “una alianza estratégica” de OpenAI con Nvidia, que implica la suma de 1 billón de dólares para avanzar en mejorar la disponibilidad de recursos y acceso a infraestructura a través de servicios cloud.
Es simple, los tecnoricos norteamericanos necesitan lo que Milei fue a ofrecerles: grandes extensiones de tierra, bajas temperaturas y energía “barata”.
A diferencia de la narrativa 2024 donde el presidente hablaba de ser un polo tecnológico y señalaba que íbamos camino a convertirnos en un “hub” de IA, las cosas se tornan más claras: lo que se viene es la instalación de centros de datos necesarios para almacenar información y desarrollar la IA (¿los datos son de nosotros la energía es ajena?). El principal competidor en la carrera tecnológica de los milmillonarios norteamericanos es China a quien los funcionarios norteamericanos que cogobiernan la Argentina se encargan de señalar como parte del pacto fáustico al que llegaron con Milei y sus ángeles caídos.
Poco más de un año pasó desde que el “economista experto en crecimiento con o sin dinero” recitó ante los hombres más ricos del mundo cuáles eran las características del “producto país” que ofrecía. La diferencia entre aquellas fotos pulgares arriba y hoy es el nivel de injerencia norteamericano, el endeudamiento criminal al que han sometido -una vez más- Caputo y sus secuaces a los argentinos y argentinas y la urgencia electoral a la que está sometido el gobierno. Muchos intereses extranjeros y un territorio en disputa que se desangra de soberanía.
Sam Altman intenta convencernos de que viene a poner la IA en manos de la gente y tararea el canto de las sirenas de Silicon Valley acerca de cambiar y mejorar el mundo. Ese paradigma fue enterrado a partir del momento en que se impuso el modelo de negocios extractivista que los convirtió en los hombres más ricos del mundo impulsados por una transferencia de recursos extraordinaria pos pandemia. Basta mirar los primeros 10 puestos de los ranking para notar quien manda (el poder real).
El modelo de negocios de las plataformas que han tomado por asalto el mundo está basado en la economía del dato. La “fuente natural” de esta materia prima son las actividades de los usuarios. El dato se extrae, se “refina” y es usado de distintas maneras.
Los datos se han vuelto centrales para las empresas y esenciales en la relación entre trabajadores, clientes y otros capitalistas.
¿Qué cambió para que esos datos que siempre habían estado disponibles se convirtieran en el combustible de esta “nueva” etapa del capitalismo? La tecnología que les permitió a un grupo de empresas recolectarlos masivamente y procesarlos a una velocidad única (para lo que necesitan cada vez más “centros de datos” ¡Bingo!)
Vivimos un proceso de acumulación del capital basado en la deslocalización del trabajo y de los trabajadores, perfeccionando así la explotación y maximizando sus ganancias. Las empresas de los tecnoricos demandan el 10% del empleo que las emblemáticas General Motor o Siemens requerían su momento de esplendor.
Las plataformas se volvieron una manera eficiente de monopolizar, extraer, analizar y usar cantidades cada vez mayores del nuevo “combustible” y el extractivismo de datos se impuso.
Lo que se anunció el 10 de octubre de 2025 no es innovación tecnológica para los argentinos y argentinas. No hay nada nuevo: el estatuto legal del coloniaje siglo XXI a disposición de los hombres más ricos del mundo, que ayudados por la administración Trump desembarcan en la Patagonia con el modelo de negocios que está afectando el mundo. Un centro de datos que consumirá la energía equivalente a varias provincias argentinas (encareciendo el acceso a la misma para las comunidades ¡si es que dejan algo!) y le permitirá a Sam Altman avanzar en la carrera del desarrollo de la IA.
La inteligencia artificial está en expansión, y es un riesgo latente de nuestro tiempo, fue uno de los temas centrales en Naciones Unidas la semana pasada. Estamos frente a tecnologías que pretenden sobrepasar el poder cerebral y cognitivo humano en ciertas tareas específicas para garantizar la gestión de actividades existentes o nuevas de modo infinitamente más rápido, optimizado y “fiable”, neutralizando el factor humano.
Las voces que dominan el debate público hablan de un futuro maravilloso en el cual las empresas tecnológicas y la Inteligencia artificial (IA) son portadoras de potencialidades infinitas y fascinantes, un camino virtuoso que nos inscribe en el curso de la historia representando un horizonte insuperable ¿pero qué pasa con el empleo en el capitalismo de plataformas?
En 2016, Google tenía 60.000 empleados directos deslocalizados y sin husos horarios comunes que permitieran el desarrollo de comunidades e identidad laboral como supo desarrollar el fordismo. En comparación las empresas productoras de bienes materiales que instalaban sus fábricas y promovían el desarrollo de comunidades asociadas al empleo en la década del sesenta hay un dato escalofriante: si tomamos el caso de General Motors nos encontramos con 605.000 empleados, mientras AT&T alcanzaba 564.000 en 1962.
Esto es lo que se oculta cuando se nos intenta imponer un nuevo modelo de empleo basado en el “emprendedurismo” y las plataformas: las empresas que concentran hoy el mayor capital del mundo requieren del 10% de los trabajadores ¿Qué debe hacer el resto de la población? El resultado es un proceso de precarización acelerado, ruptura del tejido social, político y cultural.
Vendrán días en los que los muchachos de Endeavor y el círculo rojo digital celebren de pie que Argentina se convertirá en uno de los cuatro hub de Inteligencia Artificial, nos repetirán que Argentina será grande otra vez y lo que observaremos es meses de construcción y desarrollo de infraestructura, instalación de servidores y tecnología extranjera para ayudar a Estados Unidos y los “individuos tiranos” que contaminan esta era apropiándose de nuestro territorio.
Estamos ante la presencia de un modelo que extrae datos de nuestras actividades, los procesa a una velocidad imposible de equiparar por nuestros cerebros a través de algoritmos y gracias a la inteligencia artificial apunta a la neutralización de la libre decisión y de la espontaneidad humana.
Y para ello, necesita justo lo que Argentina tiene y el presidente ofrece, habrá que ver qué sucede con los argentinos que pueblan el territorio y que para Demian Reidel son un problema.
Extractivismo de datos y bienes comunes. Reprimarización. En el mundo de los señores tecno-feudales, Milei nos posiciona como colonia digital.
Epílogo: El diluvio tecnoliberal
Javier Milei repite una y otra vez que estamos a mitad de camino. ¿El destino?, la “Tierra Prometida”.
En el Arca de Milei, publicado en agosto de 2024 enumero las especies que “navegan” junto al presidente, guiadas por la brújula de los algoritmos, “las tablas” del DNU 70/23 y el RIGI incluido en la Ley Bases.
Me preguntaba entonces y lo sigo haciendo: ¿quién llegará primero a la Tierra prometida? ¿Quien será el destinatario de la promesa?¿Les pertenecerá a los argentinos y argentinas ese destino o ya habrá sido colonizado?
El planteo sigue vigente.

